El próximo 2021 se cumplen los 35 años de vida de Microcar, un microcoche con una peculiar y curiosa historia. ¡Os la contamos en este post!
En 1984 monsieur Jeanneau intuyó la necesidad de idear un coche para aquellas personas que no pudieran sacarse el carnet de conducir. Su invento fue un éxito pero le faltaba el empujón empresarial, hasta que surgió el grupo Beneteau, una entidad que desde 1982 se dedica a la construcción de barcos.
La empresa de navíos a vela, que decidió diversificarse en 1984 con la compra de Microcar, pasó a dedicarse también a la fabricación de coches sin carnet. Estos microcoches están catalogados como cuadriciclos o ciclomotores pese a que tienen una carrocería y una estructura más propia de un coche pequeño que de una moto.
A pesar de su pequeño tamaño, los coches Microcar presentan gran calidad y tecnología, avalada por el certificado de calidad ISO 9001 conseguido en 2005. Tres años más tarde, en 2008, Microcar consiguió la certificación ISO 14001.
En 2008, la compañía se fusiona con Ligier, dando lugar al actual Ligier Group. El grupo se convierte así en el líder del mercado europeo los cuadriclos ligeros, con una producción de 12.800 unidades nuevas al año.
En la actualidad, la marca Microcar cuenta con una planta de fabricación situada en Boufferre, al este de Francia, equipada con la tecnología más puntera en cuanto a la construcción de cuadriciclos, considerada una de las mas modernas en el mercado de cuadriciclos y ciclomotores.
Los coches Microcar incluyen prácticamente todas las comodidades de un automóvil: confort, tecnología, comodidades como aire acondicionado… En definitiva, se han convertido en uno de los microcoches más deseados del mercado.