Una duda que suele surgir sobre los cuadriciclos se refiere a la necesidad de pasar la ITV y, más concretamente, sobre cuándo hacerlo y qué se revisa durante la inspección.
La primera ITV de cuadriciclos, motocicletas y quads debe realizarse a los cuatro años de su matriculación. Pasado este periodo, habrá que pasar la ITV cada dos años.
Las pruebas de la ITV de cuadriciclos se centrarán en aspectos del vehículo propiamente dicho. Se revisará la carrocería, el estado general, el bloqueo del volante ante una situación de robo, los frenos… En el caso de los cuadriciclos, las estaciones de ITV revisan muy a fondo las posibles manipulaciones de límites de velocidad o la emisión de gases contaminantes, ya que son los vehículos más propicios a sufrir pequeñas modificaciones no permitidas por la ley.
Hay que tener en cuenta que al hablar de cuadriciclos englobamos en este grupo a las motocicletas, los quads y los ciclomotores de tres ruedas, con una cilindrada menor de 50 centímetros cúbicos de motores de explosión. Este tipo de vehículos también entra dentro de la categoría L según su homologación.