Se acerca el momento de volver al colegio o al instituto y con ello una nueva preocupación para los padres, este año agravada por la situación provocada por la pandemia de la COVID-19.
Las aglomeraciones del transporte público, donde es imposible guardar las distancias, generan inseguridad. Por otro lado, tener que acompañarles en todo momento es un nuevo inconveniente que se une a la, ya de por sí difícil, conciliación familiar.
Está claro que, en estos momentos más que nunca, el vehículo privado es la mejor solución y el medio de transporte más seguro. Y, en este sector, los cuadriciclos Ligier y Microcar se llevan la palma. En este post os damos unas cuantas razones:
Vuestros hijos pueden conducirlos a partir de los 15 años y llevar un acompañante, por ejemplo un hermano pequeño que, cuando crezca, podrá heredar el vehículo.
Todos ganaréis tiempo y vuestros hijos autonomía, libertad e independencia en un vehículo seguro que no puede circular a más de 45 km/hora.
Un cuadriciclo con carrocería es mucho más seguro y cómodo que un ciclomotor, en especial para circular en distancias cortas por carretera o por las concurridas calles de la ciudad.
Los Ligier y Microcar, con espaciosos maleteros, permiten cargar fácilmente un montón de equipaje: libros, material escolar, material deportivo, instrumentos musicales…
En invierno Ligier y Microcar protegen de las inclemencias meteorológicas: frío, lluvia, viento, nieve… Su calefacción y climatización los mantienen siempre a la temperatura deseada.
Con Ligier y Microcar vuestros hijos podrán ayudar en algunos quehaceres a la salida de la escuela, como hacer recados o la compra familiar.
Conducir un Ligier y Microcar ayudará a vuestros hijos en su proceso de maduración, aportando educación vial paralela a la educación escolar, desarrollando su sentido de la orientación, su atención y su capacidad de observación.
Y, finalmente, debéis saber que nuestros Ligier y Microcar son fáciles de conducir, fáciles de aparcar y consumen poco combustible.
¿A que os hemos convencido?